Alcira, 23 de julio de 1276
Última disposiciones del Rey D. Jaime I de Aragón. Cf. (A.C.A. Perg. Nº 2289).
Disposición del rey,
en el último de sus codicilos, sobre las gentes de su casa, cautivas de los
moros habidos en la guerra en Luchente y Alcoy. Deja para ellos una manda de
5.000 sueldos reales. Dispone que se dé a uno de ellos, Pedro Garcés, cierta cantidad,
y también para redención de los propios sarracenos cautivados en la lucha.
Indica que se cumpla por los herederos lo ordenado en el testamento de doña Berenguela
Alonso. Y que se restituya al Obispo e Iglesia de Valencia todo el trigo, vino
y otras vituallas por él tomadas.
«Actum est hoc in Algizira X calendas augusti
anno Domini m. cc. lxx sexto».
(en traslado de 22 de enero de 1363).
Con Aurembiaix de
Urgel y Berenguera Alfonso, dos de sus amantes, Jaime I estableció el que los
historiadores han considerado sendos pactos de concubinaje. A la segunda, una
dama de la corte castellana, el monarca prometió darle 30.000 morabatines de
oro: «los vos damos por razón del
acostamiento que hacéis con nos e nos con vos». Una suma fabulosa asignada primero sobre les
rentas de los castillos y villas de Biar y Castalla, y pagada finalmente con la
donación de los castillos y villas de Tàrbena i Carríola.
… No por eso se acabaron las mujeres y los
hijos. De hecho, el monarca no se había abstenido del amor ilícito no en vida
de la reina Violante. Ya a las horas había tenido al menos tres amantes:
Blanca de Antilló,
con quien tuvo un hijo, Ferrán Sanxis de Castre; Berenguela Fernández, que le dio
otro hijo, Pere Fernández de Híxar; Elvira Sarroca, madre del obispo Jaume
Sarroca; y Guillema de Cabrera. Pero, sin duda, la figura femenina que llenó la
tercera parte del reinado de Jaime I, la de la madurez, es Teresa Gil de
Vidaura aun joven con quien tuvo dos hijos más: Jaume de Xèrica y Pere de
Aierbe. La relación duró diez años.
La crónica misma
narra los frecuentes conflictos entre padres e hijos y entre hermanos, así como
la muerte de Ferrán Sanchix, uno de los preferidos de Jaume, ahogado en el río
Cinca por orden de Pérez, a las horas ya heredero del trono.
3 de julio de 1881 (Liceo de humanidades)
II Guerra Carlista.
Cita. Historia de la última
guerra Civil (1881). El general Espartero, acometido a su vez por el partido
moderado que llevaba por aliado a los absolutistas y por el partido
democrático, que fue juguete de los moderados, abandonó la regencia para llevar
al destierro un amargo desengaño, pero la gloria de conservar íntegra la honra
de que no le han podido despojar sus enemigos.
Aceptando Alicante el
programa de D. Joaquín María López, y dirigidas las masas, puestas en movimiento
por el brigadier entonces Ricarso Schelly, y el comandante general D. Manuel
Lasala procedente del convenio, se verificó el pronunciamiento, por fortuna sin
efusión de sangre y aun protegiendo al gobernador D. Andrés Vicedo. Alicante,
con el arma al brazo, esperó el término de aquellos acontecimientos y dejó su
actitud cuando celebró con grandes demostraciones la mayor edad de doña Isabel
II. Estas fiestas produjeron la creación de un Liceo de humanidades, establecido
el 3 de julio, y el de agosto el Instituto de segunda enseñanza, a cargo de D.
Francisco Navarro.
Los acontecimientos se
sucedieron sin embargo con espantosa rapidez: la política inaugurada por López
y Olózaga, minada, burlada y escarnecida con la más insigne ingratitud, sufrió
un cambio violento y González Bravo recogió la herencia, dándose la señal de
reacción, que vino dominando desde entonces con una constancia infatigable.
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