Los absolutistas enchufan sus mangueras para apagar el fuego liberal. El Trienio Liberal ha muerto, ¡Viva el Rey!

14 de julio de 1822

Los vientos de libertad habían despertado a los osos del absolutismo que, todos a una salieron de estado de hibernación. Tal día como  hoy, los absolutistas se levantaron en Orihuela. Alicante se rebotó y levantó un batallón compuesta de 170 hombres de la infantería de la milicia con dos piezas de artillería, acompañados de un número no escaso de paisanos voluntarios, entre ellos emigrados italianos que tomaron las armas contra el absolutismo.

En el otoño de 1822 Onil, Ibi y Castalla, se confederaron para luchar contra las bandas de facciosos absolutistas.

D. Joaquín Vilaplana, depositario de los fondos de la Villa, declaró que Onil estaba casi en quiebra. Había verdaderas dificultades para pagar los impuestos de guerra, por lo que propuso: … hacer presión sobre el cobro de los impuestos territoriales. Y, como último recurso: …sacar el dinero necesario para el impuesto de las tropas, de la casa tejar, donde se ordenó fabricar tejas para que fuesen vendidas, colocándose el precio por milla en 126 reales. Siendo ésta una propiedad colectiva, contribuyeron todos por igual.