domingo, 21 de junio de 2015

Y hoy informamos sobre La Marjal, el barranc de Pesa y subsanamos la omisión de ayer y les brindamos la ocasión de una indulgencia. Buen fin de sema.

20 de junio de mil ochocientos once


Esta efeméride se me escapó ayer, así que, como se trata de indulgencias, sean indulgentes y perdonen el lapsus «memoria o cames», ¡no les parece!

Indulgencias: El Ilustre y Reverendo Señor D. Blas Joaquín Álvarez de Pavía Obispo de Teruel concede cuarenta días de indulgencia a todos los fieles que con devoción visiten, alaben y aumenten el culto a la santísima Virgen de la Salud. Y otros cuarenta por cada día de las Novenas que se hagan en su obsequio.
Por su decreto de 20 de junio de 1811


21 de junio de mil quinientos ochenta.

Jerónimo de Cabanilles, portant veus y gobernador de Valencia, se dirige a Pedro Maza de Lizana, señor de Castalla, en relación al pleito mantenido entre los ganaderos y agricultores de Castalla por el ganado que entra a pastar en los marjales y ocasiona daños.


21 de junio de mil ochocientos tres 1803

Obras públicas «El Barranc de Pesa»

El Consejo Municipal había recibido del Gobernador de Xixona, D. Manuel Antón Santisteban, la orden que le transmitía, por haber recibido él del Consejo de su S.M. en la que solicita se le informase de las obras públicas que el Ayuntamiento tenía en realización o aquellas que fueran factibles de realizar, al objeto de paliar la crisis de trabajo existente, a lo que el Consejo Contestó:
«Que en esta Villa no hay obra pública pendiente, ni en su territorio. Pero hay necesidad de sacar fuera del pueblo el conducto de las aguas pluviales que, derramadas de los montes que dominan su suelo, se introducen por la parte superior y por un embovedado salen a otra parte por su boca abierta en la Plazuela de esta parroquia Iglesia y por medio de la calle, sale fuera del pueblo, con lo que incomoda a los vecinos teniendo que hacer tablados en las puertas de las casas que traviesa para que no se introduzca en ellas como muchas veces ha sucedido, sin embargo de haber tomado muchas precauciones. Es también perjudicial a la Salud pública, porque las basuras y demás inmundicias de las casas que están situadas sobre el conducto subterráneo de dichas aguas, están detenidas hasta que ocurre alguna lluvia, y entonces es tanta la putrefacción que sale por la boca de dicho conducto con las aguas que es bastante para infectar con hálitos el aire, e infectado puede seguirse una epidemia, de lo que tampoco está libre este pueblo durante el tiempo de sequedad, especialmente el hedor que de continuo exhala; y por lo mismo y deseable que este inconveniente cese, en beneficio de la Salud pública, sería muy conveniente continuar ese conducto por medio de la Calle formando Bóveda hasta la salida del Pueblo a una distancia correspondiente que no incomode a esos vecinos».

«Los caudales que pueden proporcionarse para la citada obras del fondo del real Pósito con lo que se lograría también un consideraba beneficio a los Labradores por ser muy excesivo el número de anegas de que se compone este término y proporcionándolo a las cosechas, les sería muy fácil el reintegro después de recogidas éstas. Vista la obra con la mayor reflexión y considerada de materia que la hagan sólida y ayudando los vecinos «por Tanda» ascendería su importe a Dos mil reales de vellón y no se considera preciso emplear en ella Presidiario alguno por cuanto estos vecinos concurrirán gustosos y siempre han manifestado esa voluntad en otras ocasiones que ya mirando por la Salud pública, y evitar los demás inconvenientes se ha proyectado, pero no ha tenido efecto por no haber caudales de que echar mano.— Que es cuanto puedo hacer presente a V.S. en cumplimiento de lo que se sirve mandarme.— Onil 21 de junio de 1803».

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